El dispositivo de prevención por los efectos del calor se activó el pasado día 1 de junio y se prolongará hasta el 30 de septiembre
La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Política Social activó el pasado día 1 de junio el dispositivo de alerta para prevenir los efectos del calor en la temporada del verano. Desde el inicio del dispositivo es la primera vez que las previsiones avisan de altas temperaturas durante dos días seguidos, por lo que Sanidad recomienda protección y prudencia para evitar efectos adversos por el calor.
Según las previsiones del sistema de alerta, las temperaturas esperadas para los próximos días llegarán al nivel amarillo, con mínimas superiores a 22 grados y máximas por encima de 38.
La población más vulnerable ante los efectos del calor son los ancianos, los niños de corta edad, los enfermos crónicos, los deportistas y los trabajadores que realizan sus tareas al aire libre.
En lo que llevamos de verano se ha atendido en los centros de salud de la Región a 62 personas por motivos relacionados con el calor, de los que 32 han sido catalogados como golpes de calor. Seis personas han precisado ingreso hospitalario y dos personas han fallecido como consecuencia del calor asociado a otras patologías, según la información recogida semanalmente en el servicio de Epidemiología de la citada Dirección General.
Recomendaciones
Ante la posible subida de las temperaturas, la Consejería recomienda a la población que tome las siguientes precauciones para proteger su salud:
Beba mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed. Evite las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas.
En los días de intenso calor permanezca en lugares frescos, a la sombra. Tome una ducha o un baño fresco.
Baje las persianas para evitar que el sol entre directamente. No abra las ventanas cuando la temperatura exterior sea más alta. Evite usar máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas. Utilice todas las medidas tradicionales a su alcance.
Haga comidas ligeras a base de ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor.
Evite las actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.
Si tiene que permanecer en el exterior procure estar a la sombra, use ropa ligera y de color claro, protéjase del sol, use sombrero. Utilice un calzado fresco, cómodo y que transpire.
Además, Sanidad recuerda que algunas personas deben tener especial cuidado con el calor, como es el caso de las personas mayores, sobre todo las que viven solas, personas enfermas (enfermedad cardiovascular, respiratoria, renal, diabetes, etc.) o que se medican (anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, psicofármacos, diuréticos, betabloqueadores, entre otros), personas con las facultades mentales disminuidas, niños menores de cuatro años y personas con sobrepeso.